jueves, 9 de agosto de 2018

TOP 5 CITAS PREFERIDAS "DESPUÉS DEL HURACÁN" - SARA LEO






5


CON EL FIN DE ENCONTRARTE

Poesía es ser capaz de escribir las heridas.
De escucharlas.
De entenderlas.
Es ahondar en el fondo y escarbar en el lodo hasta
ensuciarte las manos.
Es desmenuzar los escombros y apartar, una a una, las espinas.
Conducir por carreteras llenas de prisas y tristezas
al volante hasta llegar a su destino.
Es huir de la superficialidad y buscar a la persona, el lugar
y el momento que te empuje a dejarte llevar hasta
encontrarte.


4

LATIDOS

A veces regreso al lugar del desastre, y en silencio, empiezo
a recordarte.
A veces me llueven cristales que llevan tu nombre y siguen
desgarrándome heridas.
Siempre fue tuya mi sonrisa, y ahora todas mis lágrimas
son tuyas también.
La distancia se cuenta en latidos, y los míos bombean a un
ritmo que tú desconoces.
Sí, hoy he vuelto al mismo sitio y no aspiro a una vida
contigo, pero sí a sonreír pensando en cualquiera que no
seas tú.




3

BUSCÁNDOTE

A veces me clava en la espalda un puñal la nostalgia y llevo
tu nombre grabado a modo de herida.
A veces se me hace cuesta la vida y, sin frenos, descarrilo
en pieles que sacian un tiempo y acaban doliendo después.
A veces confío en manos, que surcan mi cuerpo sin remos
y terminan ahogándome en mis propios miedos.

A veces, un atisbo de esperanza me hace creer que, algún
día, estarás otra vez por aquí.
Pero llega el mañana y, a solas, desnudo mi alma frente al
espejo, deshaciéndome en lágrimas que aún hablan de ti.

Y llegan otros labios que calman la sed, pero no la tristeza.
Otras lenguas que lamen mis heridas, pero no cicatrizan.
Otras pieles que acarician inviernos, pero no abrigan el frio.

No he dejado de buscar la ecuación del amor en otros
brazos, pero las matemáticas nunca fueron mi mejor
asignatura.

He clavado mis pies en el epicentro de todo el desastre, y
el viento no deja de despeinarme la ilusión.

Subsisto a base de noches en vela, fundiendo en otros
cuerpos las pocas ganas que me quedan.

Cruzando los dedos por si, en una de ellas, son tus manos
las que vuelven a perderse entre mi pelo hasta quedarme
dormida.


2

SALIR ILESA

Tal vez cuando vuelvas haya tocado fondo
con los dos pies y ya no necesite de tu
impulso para salir a flote.
Serán suficientes mis brazos para llegar a
la superficie a salvo sin que me mires.
Sin que me toques.
Sin que me abraces.
Ya no querré que me envuelvas con besos
si llega el frío.
Me haré un abrigo con todos mis sueños,
y aún con rasguños, saldré ileso del
invierno.
Y de ti.


1

LAS CUESTAS DE LA VIDA

Cuesta entender a aquel que soportó el peso de tus daños
en su hombro y ahora le da la espalda a tus miedos.
Cuesta comprender el desengaño de labios que besaron
tus heridas y más tarde escupieron sobre ellas.
Cuesta confiar en el mismo que, a la vez que abraza, pisa
tus ilusiones sin que te des cuenta.
Cuesta escuchar a los demás cuando solo oyes los
espasmos que tu corazón da cada vez que te mira.
Cuesta la vida y sus idas y venidas sin una mano a la que
sujetar.
Las esperas en vías vacías de trenes que llegan al amor a
destiempo.
Porque, cuando tú vas, yo ya he vuelto a buscarte, aunque
nunca nos crucemos.
Cuesta perdonar el engaño cuando llevas el dolor tatuado
en la piel.
Creer en el amor desgastado por las mentiras y escuchar a
un corazón del que solo quedan ruinas.
Cuesta volver a la vida cuando no encuentras salidas de
emergencia y todas las puertas se cierran antes de que
consigas entrar.
Cuesta dejar los complejos en doble fila y seguir
caminando sin volver la vista atrás.
Y es que cuesta entender lo que fuimos sabiendo que no
volverá, que ahora somos dos desconocidos que nunca
más volverán a besar unos labios con la seguridad de que,
esta vez, sí será de verdad.

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